dimecres, 23 de desembre del 2009

Entrevista a Richard Sennet

"El capitalismo se ha hecho hostil a la vida"

El sociólogo estadounidense habla de su última obra, 'El artesano', basad en una conversación con su profesora Hannah Arendt

JUSTO BARRANCO | Barcelona | 23/12/2009 | La Vanguardia | Cultura

EL PERFIL

Del violonchelo a la sociología
Su padre fue voluntario de la Brigada Lincoln en la guerra civil española y además tradujo poesía popular catalana y autores como Unamuno. "No es el filósofo que yo hubiera elegido, pero…", bromea Richard Sennett (Chicago, 1943) sentado en el archivo del CCCB. Su padre regresaría a España poco después de nacer Richard y él crecería con su madre en un suburbio de Chicago, vivienda pública para familias pobres, sobre todo negras, en el que imperaba la ley del más fuerte, pero en el que aun así creció dentro de una cierta bohemia intelectual izquierdista. Iba para violonchelista hasta que una enfermedad en la mano le apartó de la música. Y acabó en la sociología, donde se ha convertido en una figura internacional gracias a obras como El declive del hombre público o La corrosión del carácter, en las que ha examinado desde la permanencia oculta de las clases sociales en la sociedad opulenta a los efectos del sistema económico en la narración de nuestra vida. Fundador del New York Institute for Humanities, actualmente es profesor de la London School of Economics.


El capitalismo financiero ha cambiado el mundo. Y no para mejor, opina el sociólogo Richard Sennett. La aversión al largo plazo de este capitalismo ha sido uno de los factores que han originado la crisis actual y que ha cambiado radicalmente nuestras vidas en las últimas décadas. Sennett estuvo el lunes en Barcelona para hablar en el CCCB de su último libro traducido en España, El artesano (Anagrama), que parte de una vieja conversación con su profesora Hannah Arendt, la autora de La condición humana, en la que ella separaba la producción física, en la que seríamos poco más que bestias de carga, de la creación mental. Para Arendt, la mente entra en funcionamiento una vez terminado el trabajo. Para Sennett, en el proceso de producción del artesano –todo aquel que desea realizar una tarea bien hecha, y que incluye no sólo la producción manual, sino también a programadores, médicos, artistas o padres– están integrados el pensar y el sentir. La mano y la cabeza no están separadas, aunque nuestra sociedad sólo valore una.

¿Por qué la relación entre la mano y la cabeza es básica?

Nuestra potencia mental se desarrolló a través de las manos, de la manipulación de cosas. Hoy pensamos en las actividades materiales como cosas estúpidas, percibimos nuestros cerebros como una maquinaria autosuficiente. Es erróneo. Hay un proceso abierto entre mejorar las capacidades físicas y el pensamiento, una relación estrecha entre la mano, la cabeza y el corazón. Pensamos un diseño y creemos que esa imagen mental puede proyectarse al mundo. Una política malísima: no aprendemos de la práctica.

Parece aquella vieja división filosófica entre alma y cuerpo.

No es la filosofía sólo, la política también. El capitalismo ha alentado esta división. En las últimas décadas los bancos han negociado con abstracciones, teorizan sobre los valores y pierden el contacto con lo que es una fábrica, una tienda. Muchos compran y venden empresas que no entienden. Ni lo necesitan, porque compran su valor monetizado. Y no hay posibilidad, artesanía, de hacer que la empresa sea buena o mala, no hay conocimiento. Compran una empresa de colchones y la venden a otra pero con más deuda, esta hace lo mismo. La empresa cada vez tiene menos capital y tiende a la quiebra. Le pregunté a uno de los compradores: ¿Has visto cómo se fabrica un colchón? Me dijo que para qué, si sólo iba a ser propietario tres meses. Así se desarrolla ahora la economía capitalista, se desprecia la praxis, las manos en la masa, no saben qué hacer porque de hecho nunca han gestionado nada.

¿Es la explotación actual?

Sí, la dominación de las finanzas sobre la economía real. Las finanzas son una operativa abstracta. Siempre pensamos que el capitalismo es hostil a la artesanía porque discapacita al artista, pero es más sofisticado: no está implicado en la práctica. Teoriza. Por ejemplo, con la deuda. Es una de las razones de la crisis actual.

¿Y las otras?
Otra es la forma del tiempo en el capitalismo hoy: todo es a corto plazo. La economía global se reorienta al comercio del precio de las acciones más que a sus beneficios finales. La noción de gestionar una empresa para tener beneficios a largo plazo ha desaparecido. Puedes ganar dinero con empresas que están perdiendo. De manera que cuando llegas a una economía como esta no tienes ningún interés en lograr que la economía real funcione.

¿Qué piensa el autor de La corrosión del carácter de la alarma por la alta tasa de suicidios en empresas como Renault o France Télécom?
En mi equipo estamos estudiando el desempleo a largo plazo en Wall Street y encontrando cosas muy similares. Alcohólicos y suicidios no sólo entre los que pierden el trabajo sino entre los que se quedan, que están tan estresados porque para conservar el puesto de trabajo tienen que hacer cada vez más. El capitalismo en los últimos veinte años se ha hecho completamente hostil a la construcción de la vida. En el antiguo capitalismo corporativo de mediados del siglo XX podías sufrir injusticias pero construirte la vida. En los últimos 20 años se ha convertido en algo inhumano y la izquierda tan contenta de ser hombres prácticos que pueden hablar con los banqueros. De hecho, el primer movimiento en la crisis ha sido ayudar a los bancos. En Inglaterra se compraron cuatro y aun así se decidió no interferir en lo que hicieran.

¿Cuál es su alternativa?
No podemos volver al antiguo capitalismo. La izquierda debe reflexionar sobre cómo hacer crecer empresas que realmente permanezcan. Empresas de tamaño pequeño como las del norte de Italia y sur de Alemania, con trabajos muy especializados. No fabrican en masa y trabajan más a largo plazo, desde la formación de los trabajadores a sus relaciones de exportación. Un trabajo artesanal, que puede ser muy avanzado, como pantallas de enorme definición para operaciones quirúrgicas.

El artesano es el inicio de una trilogía de despedida.

Quería unir las preocupaciones básicas de mi obra, la relación entre lo material y lo social, lo concreto y lo abstracto. Luego me dedicaré al violoncelo, he recuperado la posibilidad de tocarlo, pero sólo me quedan diez años en la mano. Por cierto: todos los músicos son artesanos, saben que no existe una idea musical sin base física. El segundo libro estará dedicado a la relación entre lo material y lo social: la confianza, el respeto, la cooperación, la autoridad, la artesanía de las relaciones sociales. Y el tercero, a nuestra relación con el medio ambiente.

Usted rechaza lo que implica la idea de sostenibilidad.

Porque no somos propietarios de la naturaleza. Sostenibilidad significa mantener las cosas como están. Es una metáfora errónea. Podemos funcionar con mucho menos. Menos tráfico, menos carbono. Distintos tipos de edificio. Debemos cambiar la noción de la modernidad de que el ser humano siempre dominaría la naturaleza. Produce autodestrucción. Copenhague ha sido terrible, especialmente los chinos, que cinco días antes decían verde verde, y luego que no, que no quieren que nadie interfiera con ellos ni conozcan su tecnología. Aterrador. Y los europeos, fuera de juego.

dijous, 17 de desembre del 2009

UB Raval, servicios, media tarde

Tengo caquita. Mierda, hay alguien. Bien, espero. Pipiripipí... Joer, si que tarda. Dicen que el tiempo es relativo, que depende de a qué lado de la puerta del váter estés. Me parece una verdad como una casa. Oh, bien, ya termina. Pipopí... ¡Je! ¿Por qué sale deprisa con la cabeza baja? Todos los hombres lo hacemos cuando nos cruzamos en los servicios. Es como si pensásemos "oh mierda, nos han pillado con los pantalones bajados". Bueno, en fin, yo a lo mío. ¡Buah, nen! ¡Que peste! No me estraña que saliera avergonzado... A soportarlo. Yo a lo mío... ¡Uy! Entra alguien. A ver si quiere sentarse... ¡Uy! siempre me da un susto cuando intentan abrir la puerta aunque me haya asegurado que está bien cerrada. Bueno, a esperar, chico. Ahora es a mi a quien el tiempo le va más des pa ci to. Ostia, ahora éste se pensará que yo soy el causante de esta peste. Y yo no tengo los intestinos generosos. Que no soy yo. Ostia, ¿Cómo se lo digo? Pararse y decirle "hola, mira, el váter apesta pero yo no he sido" no es plan. No cuela. Mierda. La he bien cagado. Un chico formal como yo, pillado de esta forma. Y si le hago una mirada de advertencia, en plan: "chico, vigila: huele mal". Hmm no, será a un peor. Seria como reconocer que he sido yo. Y yo no he sido. Mecawen Dios. Papel. ¿A Kant no le olía mal su mierda? ¿O había conseguido convencer a su aparato digestivo que el imperativo categórico sobre la mierda exige que no huela mal porqué si toda la mierda oliera mal seria universalmente inmoral? Bueno, ya estoy. Cadena... Adiós cositas. Siempre me ha maravillado este invento. Canzoncillos, pantalones... Bueno, total, que lo mejor será que abra la puerta y salga corriendo, mirando hacia abajo. Una, dos y.

dimarts, 15 de desembre del 2009

Nabokov

-Me ha parecido entender que no aprecia a Freud.

-No es exacto. Aprecio mucho a Freud como autor cómico. Las explicaciones que da sobre las emociones de sus pacientes y sus sueños son de un burlesco increíble, pero hay que leerlo en la lengua original. No entiendo cómo se le puede tomar en serio. No hablemos más de eso.

-Los escritores políticos tampoco son sus autores de cabecera.

-Muchas veces me preguntan quién me gusta y quién no, entre los novelistas, comprometidos o no, de mi siglo maravilloso. Primero, no aprecio al escritor que no ve las maravillas de este siglo, las pequeñas cosas, la ropa masculina informal, el cuarto de baño que substituye al lavabo inmundo. Las grandes cosas como la sublime libertad de pensamiento en nuestro doble occidente. ¡Y la luna! Recuerdo con qué escalofrío delicioso, envidia y angustia, miraba yo en la televisión los primeros pasos flotantes del hombre sobre el talco de nuestro satélite y cómo despreciaba a quienes decían que no valí la pena gastar tantos dólares para pisar el polvo de un mundo muerto. Detesto pues a los divulgadores comprometidos, a los escritores sin misterio, a los infelices que se alimentan con los elixires del charlatán vienés. Aquellos que aprecio saben que sólo el verbo es el valor real de la obra maestra. Principio tan viejo como verdadero, y eso no ocurre a menudo. No es preciso dar nombres, nos reconocemos por un lenguaje de signos, a través de los signos del lenguaje, o bien, al contrario, todo nos irrita en el estilo de un contemporáneo detestable, incluso sus puntos suspensivos.

-Me han dicho que no le gusta Faulkner. Cuesta creerlo.

-¡No! No soporto la literatura regional, el folklore artificial.

Fragment de l'entrevista de Bernard Pivot a Vladimir Nabokov

divendres, 27 de novembre del 2009

2000-2009:Los años nada


JORDI COSTA
EL PAÍS - 27-11-2009

Poco después de ser inaugurado el milenio no era raro encontrarse por la calle carteles que anunciaban la más instantánea forma de remember en algún club de moda que, con toda probabilidad, cambiaría de nombre al menos tres veces por semana: "Vuelven los noventa". Los más carcamales de entre la comunidad peatonal podían formularse una pregunta que no dejaba de ser razonable: pero ¿es que acaso hubo en los noventa algo que recordar?, ¿algún tipo de identidad cultural o estética capaz de evocar una época con la fuerza de, pongamos, una patilla quinqui de los setenta o un cardado con mechas modelo Limahl de mediados de los ochenta? Dentro de muy poco nos toca cambiar de década ¿ya?, y los cerebros detrás de esa veloz maquinaria mercadotécnica al servicio de la nostalgia readymade se encontrarán con un problema adicional: la década que dejamos atrás no es que tenga un problema de estética y/o identidad..., lo que no tiene es ni nombre.

El artista y agitador cultural australiano David Art Wales propuso un bautismo ingenioso: the naughties, juego de palabras que conjuraba la fuerza paralizadora del cero (naught significa nada) con el utópico deseo de 10 años marcados por la subversión creativa y la innovación irreverente naughties significa, también, traviesos. Resulta difícil, a pocos pasos de las campanadas, considerar que éstos han sido años traviesos. Lo de años cero o años nada quizá hubiese sido la opción bautismal más fiel a lo que ha sido esta realidad.

A la década no se le puede reprochar descuido en cuestiones de estructura narrativa la cosa se abrió en clave de trauma (el 11-S) y se cierra con el advenimiento de un nuevo Mesías (Obama, una imagen de marca amable, y su Nobel de la Paz), pero lo que falló fue lo de en medio; es decir, la chicha, el contenido: sucumbiendo al simplismo, podría decirse que, entre la caída de las Torres Gemelas y la elevación del político estadounidense, los naughties fueron un buen puñado de vídeos de cucamonas y acrobacias de gatitos encantadores colgados en YouTube. ¿Algo más? He aquí un decálogo, sin pretensión exhaustiva, para orientarse en el desierto (o no) que dejamos atrás. Una chuleta para hacer memoria cuando vuelvan los... años nada.

1. SIN IDENTIDAD

"¿Quién soy?", se preguntaba Jason Bourne minutos antes de sacar la siguiente conclusión: "Ya no quiero saber quién soy". Creado por Robert Ludlum en 1980, esta máquina de matar atrapada en un nubarrón de olvido ha llegado a ser lo más parecido al gran héroe popular de la primera década del milenio, merced a la trilogía de películas que lo han reformulado como relevo de Bond para la era del vacío. Sintetiza el espíritu de su época, de la misma manera que 007 encarnó el sueño húmedo de la virilidad hipertecnificada y agresiva de los años Kennedy. Cuando Paul Greengrass se hizo cargo de la franquicia en El mito de Bourne (2004) y El ultimátum de Bourne (2007), la forma se convirtió en la mejor expresión del fondo: estética de teleobjetivo, hiperrealidad en tonos metálicos y, sobre todo, un concienzudo desecado de toda ironía y todo sentido lúdico.

2. SIN SENTIDO

Aunque su parroquia de fieles ha ido ajustando su número a las selectivas dimensiones del círculo de iniciados, la serie Perdidos ha sido el más claro intento de formular una gran mitología unificadora en esta década. Su estructura narrativa -entre la complejidad fractal y los juegos del posmodernismo literario-, sus estrategias de propagación vírica en el imaginario colectivo -alentando teorías e interpretaciones paranoicas- y su épica, fundamentada en la búsqueda de sentido por parte de un puñado de personajes sin brújula en el espacio-tiempo, han hecho de ella una perfecta metáfora multiuso para estados de perplejidad general. En Barcelona, el Bharma (calle Pere IV, 93), club temático sobre el mundo lost, se presenta como el último bar del universo donde seguirá estando bien visto hablar del tema tras el cambio de década y el fin de la serie.

3. SIN PROTECCIÓN

Según la periodista Patricia Godes, ésta "ha sido la década de la idiocracia: el incompetente, el necio y el drogado han accedido a puestos de responsabilidad y han podido tomar decisiones asesinas e ilógicas contra el medio ambiente, la sensatez, la decencia, el buen gusto y la misma supervivencia de la especie con toda impunidad. Una niña recién nacida puede ser bautizada con nombres como Seila sin que nadie diga nada". También han sido años clave en la transformación de los circuitos de distribución y consumo de la cultura. La industria musical ha sido la primera en mutar, pero el resto -el cine, los libros- aguarda turno. Una época de microfenómenos, modas efímeras, grupos forjados y quemados en MySpace y chorradas convertidas por YouTube y afines en fenómeno global: verbigracia, el fenómeno de los vídeos de surtidores elaborados con Happy Mentos y Coca-Cola.

4. SIN PUDOR

La imposibilidad de encontrar refugios en un clima de intemperie moral ha tenido como consecuencia (o daño colateral) la emergencia de un nuevo narcisismo que ha revelado su lado más o menos oscuro en la dictadura del Yo que se expande en las poéticas de Fotolog y algunos acantilados del ensimismamiento de la geografía bloguera. El pudor ha pasado a mejor vida y el lenguaje de la emoción ha ganado el pulso a la razón en una ofensiva marcada por el exceso de melaza. Tampoco hay que ser negativos: la impudicia contemporánea también ha cristalizado en excelentes tebeos autobiográficos (Persépolis, Metralla, María y yo, los diarios de Lewis Trodheim...), en dispares ejercicios de narración espectacular en primera (o primeras) persona?(s) (Monstruoso, Redacted, REC) y en una obra cumbre como Paranoid Park, de Gus Van Sant.

5. SIN DOGMAS (NI TORRES DE MARFIL.)

"El director de cine ya no es esa figura bíblica que baja de la montaña cada cierto tiempo y entrega a los fieles su última obra para, acto seguido, volver a desaparecer en las cumbres", señala Nacho Vigalondo, director de Los cronocrímenes, una de las películas que ofrecen un nuevo paradigma de arte portátil, perfectamente equipado para sobrevivir en un nuevo contexto donde las viejas barreras entre creador y consumidor se han abolido. Casos como el de Vigalondo o, en el panorama internacional, J. J. Abrams (Perdidos, Misión imposible III, Star Trek XI) esbozan el perfil de un nuevo modelo de creador que tiene poco que ver con el arquetipo de artista encerrado en su burbuja particular. "Una figura como la de Abrams habría sido impensable hace unos años", añade Vigalondo, "alguien a quien reconoces como autor, aunque lo que haga sean series, remakes, secuelas... La frontera que separaba al autor del mercenario se rompe".

6. SIN PATRIARCADO

La ensayista y gurú de la mercadotecnia Faith Popcorn propuso que el nuevo milenio tendría que ser rebautizado como el EVEolennium, o, lo que es lo mismo, el milenio de Eva, la era en la que se desarticularía un patriarcado que ha ejercido su asfixia sobre el poder de lo femenino desde el mismo origen de la cultura occidental. Bajo esta luz, el éxito de El código Da Vinci ya no parece responder tan sólo a las gratificaciones de la literatura barata: el best seller de Dan Brown pinzó el nervio del presente y, de hecho, invita a pensar en surtidas variaciones de esa reivindicación de la diosa madre en la estructura profunda de un buen número de obras de ficción de esta década, desde Caótica Ana (Julio Medem, 2007) hasta Ágora (Alejandro Amenábar, 2009), pasando por Anticristo (Lars Von Trier, 2009) y la popularización de una heroína tan a la medida de los tiempos como Lisbeth Salander, coprotagonista de la trilogía Millennium, de Stieg Larsson.

7. SIN FUNDAMENTO

Toda década genera sus tópicos, ideas elementales que calan en la colectividad y son repetidas como un mantra bajo la esperanza de que algo cuaje en certidumbre. En los años nada han hecho fortuna frases del tipo: "El mejor cine está en televisión", "La novela negra vuelve a molar (especialmente, si es nórdica)", "Los superhéroes son más humanos que nunca" o "Los videojuegos se colocan a la cabeza de la industria del ocio". No hay mejor antídoto que acorazarse frente al alud de ideas recibidas con una muralla de desconfianza y sentido común, aunque en la base del tópico siempre suele apuntar el hocico de una verdad. También existe la opción de recurrir a argumentos para rebatir estos neodogmas: sin ir más lejos, la edición en Criterion de la caja de DVD The golden age of television demuestra que la edad de oro de la mal llamada caja tonta ya tuvo lugar... ¡¡en los años cincuenta!!

8. SIN ALEGRÍA

Probablemente, uno podría contar con los dedos de una sola mano (o con los dedos de media mano) las risas que estallan en las circunspectas bocas de los personajes de las sagas Crepúsculo o Harry Potter. Los naughties no han sido años de cachondeo, ni siquiera de discreta mofa o educada befa: la gravedad ha sido el único valor capaz de cotizar en Bolsa mientras todo se desmoronaba alrededor. Otro fenómeno sintomático: la lectura de Batman propuesta por Christopher Nolan, Batman begins (2005) y El caballero oscuro (2008), es el perfecto negativo de esa serie de los sesenta que usaba la onomatopeya como chispeante efecto de posproducción pop y sepultaba de ridículo al Hombre Murciélago y a su escudero en minishorts. "Ha habido una obsesión por humanizarlo todo, mientras, paradójicamente, asistíamos al fracaso de la identidad", diagnostica el cineasta Nacho Vigalondo.

9. SIN CRITERIO

La escena musical ofrece una buena imagen a escala de lo que, en términos generales, ha dado de sí la cultura de la década: una escena del crimen en cuyo centro figura el cadáver de la exigencia. Según Kiko Amat, autor de la novela Rompepistas, "si miramos al mainstream, ha habido un empeoramiento abismal desde los noventa. Sólo hace falta ver las portadas de las revistas inglesas. Todos los grupos que se postulan como gran esperanza del pop blanco (desde los Strokes hasta Arctic Monkeys, The Hold Steady o Fleet Foxes) en los años sesenta, setenta y ochenta hubieran sido de tercera fila: son derivativos, copias hechas con una cuarta parte del talento del original, y sobreamplificadas por los medios de una manera inaudita hasta ahora. Esta década nunca dio sus equivalentes a Specials, The Jam o Who".

10. SIN MADUREZ

En los naughties ha habido muchas bajas prematuras y dolorosas (desde Sergio Algora hasta Francisco Casavella, pasando por David Foster Wallace y Antonio Vega... y mejor dejar de contar, para no ponernos lúgubres), pero el nada codiciable trono de mártir de la época lo ocupa, sobre las nubes que cubren Neverland, Michael Jackson, icono de una era de la inmadurez que ha dado paso a otra cosa: Hannah Montana, los Jonas Brothers, Demi Lovato y toda suerte de ídolos de síntesis que parecen reivindicar el equilibrio entre la artificiosidad máxima y el espejismo de autenticidad. Pasará un tiempo prudencial antes de que se reconozca a Hannah Montana, la película como forja de un arquetipo futuro: encerrarse con un solo juguete (o con toda una colección de ellos) en un parque temático es el pasado; el futuro es saber compaginar sin problemas el maquillaje cegador y el ordeñado de vacas.

dilluns, 2 de novembre del 2009

Dolores Pumares

L'actualització de l'Abril m'ha fet recordar una cosa que vaig posar fa dos anys a Història Medieval i a qui ningú li va fer gràcia.

Video 1: des del 0:04
Vídeo 2: des del principi fins a 0:50 (treieu-li el volum!!!)
Sigueu ràpids en coordinar-ho!! (el "en pie" ha de coordinar-se amb el dit)


diumenge, 25 d’octubre del 2009

Curs de Geografia nacional I

Aquest curs pretèn mostrar textos, imatges i sons que ens ajudin a conèixer millor la fauna del nostre territori ibèric. Comencem amb dos vídeos del tema nacional per excel·lència: el SEXE.
Prengueu apunts.

http://www.youtube.com/watch?v=F6HqyEbs6l4&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=qXZm7ZPoF40

dissabte, 3 d’octubre del 2009

Resumen semanal

Y lunes, y martes, y ese mail que tengo que enviar de respuesta a..., ay, y tengo que llamar al electricista, debería haberlo hecho ayer. Y miércoles, a ver si puedo ir a la piscina para relajarme un poco, pero antes tengo que terminar esto. Y lavar los platos. Y jueves, ¿que voy a cenar hoy y dónde como? Necesito los apuntes de... ¿qué le pasa a...? Hace días que está rara. Ostia, eso me recuerda que tengo que llamar a... que hace mucho tiempo que no le digo nada pobre. ¿pasta otra vez? Kebab ya comí el martes. Y si mañana me voy, ¿cuando limpio? Tendré que hacerlo mañana. Tengo que llamar al electricista, pero creo que lo dejo para la semana que viene. Vale, sí, me equivoqué. Pero no voy a estar marcado toda la vida por ello, ¿no? ¿Soy una mala persona? Puede. Puede que sí. Pues tendremos que vivir con ello, llevarlo escrito en la frente. Ostia, ¡¿tengo que pasar otra vez por el cajero?! Como puede ser que gaste tanto... Y viernes, dios, ¿como he podido dormirme de esta manera? Me encuentro fatal. Tengo que llevar esto aquí y esto allí. Paquetes de tal y de cual en catalán y en castellano. Si, yo me ocupo. (...)
Fin de semana, billete, tren. Y ahora, la única preocupación que tenia que había estado oculta toda la semana, aparece por la ventana en forma de ser apagado, encorbado, las uñas negras y calvo. ¿Por qué no va más lento este tren? Necesito pensar más despacio. Bueno, conclusión in extremis: da. Y no esperes nada a cambio. Y procura que la semana que viene no pase otra vez lo mismo. Y apréndetelo para la semana que viene y para toda la vida. Es que pareces tonto a veces.

dimecres, 16 de setembre del 2009

Aforismos hospitalarios V

Hoy he visto como una cardióloga diagnosticaba una depresión sólo viendo entrar la paciente. ¿Pero no era verdad incuestionable que la teoria de los sentimientos y los órganos es falsa?

Aforismos hospitalarios IV

Resulta ser posible que ese médico que parecía un dios que todo lo controlaba, que conducía el futuro y el presente de muchas personas, resulta ser posible que ese mismo hombre pueda perder la paciencia y toda la paz que consigue transmitir a sus pacientes por un obstáculo informático.
Esos también son humanos. También dicen palabrotas.

dimecres, 9 de setembre del 2009

Lightman

Xiela va decidir allunyar-se del món horrible en què vivia. En el seu món, que és el del mateix que el dels que llegeixen aquesta història, la gent és malvada i fa coses lletges. La gent no s'estima. Només fa veure que s'estima. En veritat, es complica la vida. Ell sentia repulsió vers el món i necessitava evadir-se'n com fos. Però no podia fer com aquells místics de bona família que complien amb el mínim d'operacions i anaven de divins per la vida. Tampoc podia fer com aquells japos, que es tancaven a la seua habitació i no en sortien mai més i necessitaven de la marona que els portés el menjar i els recollís... les coses. Precisament això no podia fer-ho.

Decidí amagar el cap. Si evitava mirar el món potser evitava relacionar-se amb el món que tant el feia sofrir. Sabia que era una estratègia pròpia d'un estruç, tot i que sabia també que això era una llegenda urbana, que els estruços corrien i no amagaven el cap sota terra. Si així fos, ja s'haurien extingit. La gent s'inventava la vida dels altres per no fixar-se en la pròpia, que era plena de merda.

Xiela havia d'impedir que el món es relacionés amb ell de la manera tan fàcil com havia aconseguit fer-ho fins aleshores. Però tampoc havia de tapar tots els seus sentits: probablement moriria només creuar el primer carrer. El millor seria tapar-se parcialment la vista i l'oida per tal de no viure atent a tot el que passava però el suficient com per sobreviure. Es coneixia la ciutat, així que si sabia on posava els peus, sabia on era.

Primer va posar-se unes ulleres de sol ben fosques i uns taps a les orelles. Era excessiu. La gent li preguntaria perquè portava ulleres i taps a tot arreu. Va posar-se un jersei de coll molt alt, però li feia una calor espantosa. Va provar de posar-se una galleda. Va mirar-se al mirall, però resultava ser esgotador aguantar una calleda amb el cap tot el dia. A més, la gent té tendència a picar quan algú es posa una galleda al cap. De petit ho havia comprovat al pati de l'escola. Això augmentaria el seu dessidi i ganes d'escapisme.

Al final va trobar-ho. Va veure una làmpada a casa seua, ideal. Era d'aquelles de peu amb un tub molt ample i membrana. El seu cap hi cabia de fàbula. Permetia la llibertat de moviments i la ventilació. A més, tenia llum, la qual cosa aniria molt bé per llegir al metro. Era perfecta. Ara entenenia perquè a les botigues de llums hi havia tants llums. Hi havia un llum per a cada persona, com les varetes de Harry Potter. I ell havia trobat la seua.

L'endemà sortiria de casa amb la membrana posada. Va poder instal·lar un joc de piles per poder tenir llum, si bé era una mica rudimentari. Però tant li feia. Podria sentir i mirar on posava els peus. Veuria si feia sol o estava núvol i un munt de coses noves que amb el temps descobriria.

I efectivament, l'humor de Xiela canviava al llarg de les setmanes, cap a millor. El seu psicòleg no s'ho creia (quan li va aparéixer amb la làmpada va estar a punt de derivar el cas, però ara estava a punt d'iniciar una nova escola analítica).La gent al seu voltant continuava estant amargada i buida per dins, però Xiela no ho veia. A més, tot s'aturava al voltant de Xiela i tothom deixava els seus mals humors per una sorpresa i un somriure. De tot això, Xiela no n'era conscient. La gent no l'increpava, no li feia nosa, no li posaven traves a les sol·licituds de beques ni a l'hora de demanar el menú. No lligava, però les noies tampoc li trencaven el cor. Tot anava rodat. Viure amb làmpada al cap era genial.

dimecres, 26 d’agost del 2009

Aperturisme

L'avanç en l'estudi i en els anys d'estudi de la Guerra Freda em milloren l'ànim.
No obstant, aquest matí he plorat per primera vegada en l'estiu, mentre escoltava l'Andante grazioso de la sonata número 11 en La Major (alla turca) de Mozart, que em situa en una escena domèstica en què la mare i jo llegim, ens fem companyia mútuament i la música fa de llaç entre nosaltres; de marc espiritual, suprimint el marc temporal, mentre el menjador és el marc espaial.
He pensat que aquesta peça trista però serena al principi amb variacions és l'estructura immaterial imprescindible, que supera la necessitat espaial i temporal i que ella i jo -necessaria per tots dos- podrem invocar en el futur per reconstruir allò que vam compartir una tarda de juliol mentre els dos llegíem als sofàs de casa nostra.

diumenge, 23 d’agost del 2009

Una mica de disbauxa

Carta publicada a La Vanguardia el 21/VIII/09

Prou critiques a les festes majors. Ja fa dies que llegeixo moltes crítiques als horaris de les festes majors, especialment a les festes de Gràcia. Com pot ser que hi hagi persones que es queixin pels horaris? Des de quan ens queixem dels horaris per festes? Sóc de Gràcia, visc al carrer Torrent de les Flors amb Sant Lluís, 1r 2a, i sí, treballo tot el mes d´agost a Barcelona de 9 a 13 i de 16 a 20. No tinc aire condicionat al pis i dormo amb les finestres obertes. Hi ha molt soroll al carrer, és normal, és la festa major. He estat a moltes festes majors del nostre país i veig que tothom accepta que un cop l´any no fa mal una mica de disbauxa. Al meu poble fan ball tota la nit i xocolatada quan surt el sol. Algun matí també es fa el cercavila matinal a les 7 hores, amb timbals i petards, que desperten tots els veïns. Ningú es queixa, ja s´entén, és la festa major. Si qui no vol pols, no va a l´era, qui no vulgui sorolls a les festes, que no es quedi al poble o al barri. Sé de gent que marxa de Gràcia durant les festes perquè busca tranquil·litat. Sempre ha passat això.

Potser és que a vegades la gent es queixa perquè està una mica amargada. Ja ens queixarem durant l´any pel soroll. Ara, disfrutem de les festes que són un cop l´any, perdó, disfruteu vosaltres per mi, que jo treballo.

Per cert, la brutícia que es genera als carrers és la normal quan hi ha aquest tipus de festivitats, es neteja i cap problema. No cal instal·lar-se a la queixa constant per la brutícia: que si les platges per Sant Joan, que si la Rambla quan guanya el Barça, etcètera.

Jaume Gual Cabo

divendres, 7 d’agost del 2009

Aforismos hospitalarios III

Hace tiempo vi un documental sobre una población del Cáucaso (creo que sobre la guerra de Bosnia) Enterraban a un niño con todas sus pertenencias. Como en algunos casos en nosotros, tenía cosas que sus familiares le reservaban para su edad adulta, como, significativamente, una maquinilla de afeitar. Eso me dio a pensar que la muerte es un golpe que termina con todo de un ser. Todo lo relacionado con esa persona pasa a ser pasado. No hay más presente para los muertos, eso es lógico. Lo que era ya no es. Lo que es más duro de reconocer, si cabe, es que el futuro de esa persona pasa a ser pasado también, pero sin haber llegado a ser presente. Esa maquinilla de afeitar, aunque material, reconoce como aunque no fuera propietario de su futuro (de haberlo sido, no hubiera perecido), todo el mundo es dueño de un futuro más o menos definido. Al morir, todos somos capaces de intuir como hubiera seguido viviendo el difunto. Un futuro pretérito.

En un hospital el futuro es algo que entra o sale por una puerta y lo dice una bata blanca o un mono verde. Es normal pensar que en un hospital no haya muchas referencias al futuro (sólo "recuperación positiva", "evolución" y esperanza). Entrar en un hospital es entrar en un tiempo que llamarle presente es un insulto, pero no hay, creo, otra posibilidad.

dijous, 6 d’agost del 2009

Aforismos hospitalarios II

¿En qué piensa un arquitecto o unos arquitectos a la hora de diseñar un hospital? El arquitecto es el artista que debe subliminar su genio a la utilidad. ¿No es de artista supremo poder hacer claro tu mensaje a pesar, a través y mediante la censura de la practicidad? Pues bien, aún así, ¿por qué tantas filigranas arquitectónicas sin conseguir que ni pacientes ni acompañantes se sientan mejor? Podría estar peor diseñado, por supuesto, pero algo me dice que se avanza poco.

Por supuesto, la culpa la tiene el presupuesto. Los hospitales no forman parte de la cultura del Estado. Estaciones, museos, aeropuertos, metros, universidades y bibliotecas dan votos. Los enfermos y sus acompañantes no. Pobres arquitectos. Pobres enfermos. Esos si me dan pena.

dimecres, 5 d’agost del 2009

Aforismos hospitalarios I

Cuando tu vida depende directa o indirectamente de lo que digan en un hospital, te sientes tan dependiente que necesitas saber cualquier cosa que te dé pistas de como funciona semejante leviathan eclético. Tan apurado estás que la llegada de un operario con el repuesto de botellas de suero y similares para una planta entera es un fenómeno observable con mucho interés. Aunque las conclusiones sean nulas.

dimarts, 4 d’agost del 2009

Biogeografia d'A.P.A

A continuació un llistat dels espais públics que A.P.A ha freqüentat al llarg de la seua vida, ordenats de més antics a més recents. Només posem els més destacats ja sigui per valor quantitatiu com per valor qualitatiu:

- Hospital Arnau de Vilanova de Lleida
- Llar d'infants "la casa blava", Lleida
- Guarderia "la casa vermella", Lleida
- Escoles Alba i el seu pati tant gran, Corbins
- Martinet, campaments
- Pistes de tennis, Club Tennis Lleida, Lleida (intent frustrat de ser jove promesa del tennis)
- Atlètic Segre, Lleida (intent frustrat de ser futbolista)
- Tavascan, campaments
- IES-SEP Guindàvols (ESO), Lleida
- plaça del Clot de les Granotes i la Mitjana, a l'estiu, Lleida
- Altea
- IES Gili Gaya (batxillerat), i biblioteca del Campus de Cappont, Lleida
- Varis poliesportius de la provincia, vestit de gris i amb un xiulet a la boca.
- Parc del riu Segre, Lleida
- Auditori Enric Granados (dia de les orles), Lleida
- Universitat de Lleida, Selectivitat (no problem)
- Berlín
- Universitat Pompeu Fabra i biblioteca de les Aigües, Barcelona
- Barri de Gràcia, Barcelona
- Casal d'Estiu a l'escola Joc de la Bola, Lleida
- Liceu, Barcelona.
- Praga
- Sitges
- Hospital Arnau de Vilanova, Lleida
- Biblioteca de Filosofia del Raval
- Hospital Vall d'Hebron, Barcelona
- Piscina del carrer Perill
- Rambla Catalunya i voltants, Barcelona
- Campus de Comunicació de la Pompeu, una nit.
- Barri de Gràcia, Barcelona, aquella nit.
- Hospital Arnau de Vilanova, Lleida (actualment)
- Biblioteca del Lletres de la UdL (actualment)
- Hospital Arnau de Vilanova, Lleida (previsió)
- Tanatori "La Leridana" (previsió)
- Cementiri de Lleida (previsió)

Fins aquí s'ha pogut indagar. A partir de l'últim punt, A.P.A, espavil.

dimecres, 15 de juliol del 2009

Yo ya me iba


Sólo vine para ver como estaba todo esto.
Si podíamos hacer un café y de paso
me enseñabas aquello

de lo que tanto me habías hablado.
¿Ves todos estos relojes,
en el centro de los cristales?

Marcan la hora de ciudades diferentes.
Para que nunca olvides que tienes un billete de vuelta.
Y que tu hora no es la de aquí.
Y que sólo vienes de visita.
Un par de sorbos más, y me voy.

divendres, 26 de juny del 2009

L’òpera dels tres rals, de Bertolt Brecht

L’òpera dels tres rals de Bertolt Brecht és una obra triplement satírica. En primer lloc, perquè Brecht va treure la història d’una opereta anglesa del segle XVIII que posava a uns aristòcrates en el lloc d’uns indigents. En segon lloc perquè aquesta òpera no és representable en un gran teatre d’òpera sinó en un cabaret o en un teatre petit, és a dir, ja és una sàtira del gènere operístic. Per últim, la història, satiritza la societat que surt representada. Aquests tres graus de sàtira col·laboren a crear l’esfera que a Brecht li interessa, com veurem més endavant.

Tal com es mostra en alguns poemes de Brecht (“Poema de les cireres”), l’intel·lectual alemany creu, com el Woyzzeck de Büchner, que la moral és un luxe dels qui tenen les necessitats cobertes. És a dir, la necessitat passa per davant de la rectitud moral. Si tens gana i no tens diners, agafa les cireres que necessitis, encara que no siguin teues. El quid, és clar, rau en definir quan pesen més les necessitats que la moral i això només és possible, creu Brecht, en l’anàlisis de les relacions i circumstàncies dels individus (Verhältnise). Aquesta idea es transmet en moltes de les peces dramàtiques de Brecht com l’obra que aquí ens ocupa.

Segons Brecht, les obres de conflictes socials,

a pesar de que los abusos representados son lamentados por los espectadores, raras veces consiguen despertar en la prensa burguesa una discusión sobre estos abusos; las reseñas se mantienen en el marco estético, en ellas se habla de ‘vivencias artísticas’.”1

Això indica que per molt antianestèsica que sigui una obra, per molt que qüestioni els valors d’un o de la societat en què un viu, la realització de l’obra sempre serà més important. Brecht està molt en contra d’això perquè el tema i l’objectiu del teatre no són, en cap moment, agradar o no al públic, sinó inquietar-lo i fer-lo reflexionar.

L’estètica teatral de Brecht respon a l’objectiu del teatre segons Aristòtil. L’objectiu del teatre és la catarsis: en el teatre hom ha de purificar-se emocionant-se. El que Brecht en la seua dramàtica no aristotèlica rebutja és precisament la identificació com a element necessari del teatre. La identificació distorsiona el judici sobre els actes proposats. Per això, en la dramàtica no aristotèlica, no hi ha identificació possible entre l’espectador i personatge. El vincle actor públic-actor és l’explicació de les Verhältnise. Només així hom pot comprendre la base del problema, la injusticia pal·lesa en les relacions socials i moure’s en pro de l’acció.

Amb aquest objectiu, tota arrancada il·lusionista és aixafada: “La ilusión del teatro ha de ser parcial, de modo que siempre pueda ser reconocida como ilusión.”2 Els diàlegs són en algun irrellevants, l’escenografia inapropiada, els actors no han de ser professionals i el desenvolupament ha de veure’s interromput amb cançons, actuacions d’altra índole, fins i tot amb projeccions. Qualquecosa per tal que l’espectador no se senti identificat i sigui constantment conscient que està assistint a una representació teatral.

Per a la suggestió reflexiva —ja hem explicat que intel·lectual i emotiva en tant que impulsora d’acció però en cap cas identificativa o catàrtica— el gènere èpic és ideal i no el gènere dramàtic, que produiria el contrari. En resum, en el teatre èpic l’espectador està confrontat amb l’acció, es treballa amb arguments (i no amb la suggestió), s’analitza l’individu (en el dramàtic es dóna per conegut), els actes esdevenen en corba i no linealment i l’element d’anàlisis és què pot fer l’individu i els seus motius, no què ha de fer seguint els instints. El teatre èpic té un contingut didàctic —que no té el dramàtic— bàsic per a Brecht: “el objetivo de nuestras investigaciones era encontrar los medios capaces de eliminar dichos abusos insoportables.”3

Un dels elements centrals del gènere èpic és el protagonisme d’un heroi. En L’òpera... aquest és Mackie Punyal. En l’èpica, l’heroi representa caràcters atemporals de l’ésser humà, és a dir, naturals i eterns, per això és possible una identificació. En canvi, l’heroi de Brecht ha de ser plenament històric, mutable i variable i plenament individual, “que despiertan más bien asombro que un ‘Así soy también yo’.4 L’actitud de l’espectador no pot sinó ser crítica: les seues circumstàncies no són les nostres. Però en tant que subjecte d’unes relacions i circumstàncies determinades —que l’obra s’esforça per mostrar— l’heroi és subjecte d’unes causes difícils de determinar —les de les circumstàncies— i esdevé així membre d’una classe social que comparteix part d’aquestes circumstàncies. L’heroi èpic és aliè a les voluntats del seu temps5; l’heroi brechtià és precisament permeable a la influencia.

El hombre actual sabe poco sobre las leyes que dominan su vida. (...) Las fuentes de sus sentimientos y pasiones están tan embarradas y turbias como las fuentes de sus conocimientos. (...) Sus ideas de la convivencia con los hombres son confusas, inexactas y contradictorias.6

La distanciació de la representació amb l’acció representada és el mètode que, segons Brecht, obliga a l’espectador a sorprendre’s i preguntar-se del perquè. En L’òpera... tenim un tema de justícia (Justiz). Segons ens indica el monòleg de Mackie en l’escena 9 i la nota per a actors núm. 13, Mackie no veu diferència entre donar feina a un home i assassinar-lo: moralment és el mateix si la necessitat així ho exigeix. És per això que, com indica la nota, creu que es tracta d’un error judicial que se l’acusi. L’exercici del receptor és descobrir quines Verhältnise justifiquen el donar feina a algú o matar algú i perquè un és reprobable i l’altre no si ambdós casos suposen un acte de desigualtat. En aquest cas, l’aparició deus ex machina del final no té res d’absurd conceptual —sí dramàtic o narratiu—: la reina, com tot monarca, recompensa aquells que actuen per l’engrandiment del país, és a dir, que “controlen els mitjans de producció”, que produeixen riquesa. En aquest sentit, no hi ha diferència entre robar un banc que fundar-ne un. En tots dos casos hi ha un enriquiment. És per això que la reina corregeix un error judicial. Evidentment, no fem un elogi de Mackie el Punyal: el que Brecht parodia és la Justicia que té com guia la moral i no les necessitats. I Brecht, mitjançant la distanciació com a mètode, ens fa observar les circumstàncies i les relacions dels personatges, no els personatges en sí.

1 Brecht, Bertolt: Escritos sobre teatro, pg. 27

2 Íb. pg. 31.

3 Íb. pg. 53.

4 Íb. pg. 56

5 [los héroes] se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición y, en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer.Ortega i Gasset, Meditaciones del Qujote, pg. 106.

6 Brecht, pg. 77.

dissabte, 20 de juny del 2009

La Rosalia

Recordo com si ho visquès ara certa cosa que em cridà molt l'atenció ara ja fa uns quatre anys. Cada estiu, si m'és possible, vaig a passar uns dies amb els meus oncles a Planoles, al Ripollès. És un poblet força maco, ple de pixapins que ho troben idíl·lic i per a ells és indispensable per suportar la vida a ciutat. El poblet consta d'una activitat comercial mínima: una desena de comerços i una sucursal bancària. Dos d'ells són punts clau de la localitat: el bar del casino, local social, on es fa relació social; i la Rosalia, la botiga de queviures, que dóna de menjar i més a tota la gent del poble.

La Rosalia és la dona que porta la botiga. També hi treballa la seua mare, però tothom coneix a la seua filla, potser perquè la mare no para de preguntar-li coses: -Rosalia, on és el sucre morè?; -Rosalia, on són els cartutxos de tinta?. En un habitacle no més gran que un taller de sabateria, la Rosalia té absolutament tot el que hom pot necessitar. Des de tota la premsa diària i periòdica, fins als prodcutes de neteja més específics, passant per varietat de menjars frescos i en conserva, llaminadures i productes d'higiene personal. Crec recordar que li he comprat fins i tot segells.

I si que alguna vegada es baixa a Ripoll per anar a un súper, però la sensació més impactant és que a casa no hi falta de res, que tot el que necessitis la Rosalia t'ho dóna amb un somriure i calidesa. És increible com tanta gent, des dels més petits fins als més grans saben anar a la Rosalia i hi van fins i tot contents. La botiga és el centre del poble. Amb la Rosalia tothom hi confia. Els pares que no deixen sortir els nens sols a Barcelona, els hi envien tranquil·lament. La Rosalia s'enrecorda del nom dels clients i dels nens i mai retorna malament el canvi. Ningú es pregunta: -ho tindrà això, la Rosalia?- Tothom diu: -Anem a la Rosalia a comprar-ho.

La Rosalia amamanta tohtom al poble. Anar-hi a comprar no és una obligació domèstica pesada com és anar al súper. Fins i tot és més divertit que anar al casino. Fer-ho és com fer un pastís amb la mare. Des de primeríssima hora del matí fins al vespre (amb un descans al mgidia), obert tots els dies. És increible la força de treball que té. Hom sap que no li faltarà gairebé de res mentre ella tingui la persiana pujada. El poble es quedarà orfe quan la Rosalia se'n vagi.

dimarts, 26 de maig del 2009

Hospital

Creuo una sala d'espera de la planta baixa, de les més concurrides. En un dels bancs, un home amb una front ampla, bigoti i ulls de peix em mira. És llavors que concreto la imatge i les sensacions que tinc dels hospitals. Són les mateixes que ell tenia als hospitals de París. Edificis massissos i alts però d'interiors compactes, gens diàfans. Totes les parets semblen murs. La llibertat de moviment sembla només permesa dins dels passadissos hermètics. I la gent acaba asseguda, gens cansada, odiant-se i odiant quelcom impossible de determinar. Sí, a fora hi ha un parc verdíssim i molt viu, però parc i hospital no s'entenen.

Desprès hi ha els malalts i acompanyants. Sembla que s'hi concentren tots aquells i aquelles que, en un paisatge urbà de mig matí o mitja tarda quedarien dil·luits entre la varietat. Aquí s'ajunten desgraciats, gent amb pocs recursos, immigrants d'origen andalús i immigrants d'origen africà, coixos, semianalfabets, impedits... En altres paraules, tota aquella gent vetada dels cercles polítics, culturals, socials i intel·lectuals de la ciutat i de la regió. Perduts. Buscant una solució que no existeix. Incapacitat d'introspecció que es tradueix en una manca de distanciament i presa de consciencia del lloc on s'està. Els senyals de silenci són tapats per les plantes de plàstic, que creixen i es multipliquen encara que sembli que no puguin. El soroll, les converses a veu massa alta trepen per l'esperança i li xuclen els nutrients fins a aniquilar-la. Davant d'això, la higiene del blanc i de l'estirilització sembla autoafirmar-se com a principal remei de tot allò pel qual hem vingut. I no s'adona que és inútil. El silenci és impossible. Els malalts, els ignorants, els pobres, els maltractats per la ciutat i per la civilització que es diu del progrès, tots aquests s'aferren a la dignitat de l'autopresencia i la veu exigint. Hem aconseguit que la mort sigui néta i sorollosa. Parlen en veu alta perquè estan en un hospital i estan malament. Egoisme, sí, però ni se n'adonen. No els hi demanis que baixin el volum. Ells tenen tot el dret a estar malalts.

Levitant sobre aquest emmerdament, el personal hospitalari. D'una banda, l'administratiu, directament inmune a l'entorn que els envolta. De l'altra, el sanitari, pel qual professo l'odi més corporatiu i a la vegada l'estupefació més sincera. Tot això focalitzat en les robes blanques, sense cap mena de dubte, signe de mort: en un ambient de dolor, de podriment, de llàgrimes, avorriment, vòmits i expulsions, el personal sanitari repel·la tot això amb una lluent camisa blanca. Entren en una habitació i en una altra, d'una història, d'un tedi a un altre transmetent, això sí, seguretat. Però, com ho fan per no veure el patiment del qui resta postrat o postrada al llit davant seu i de qui els acompanya? No els culpo. És incomprensió davant aquesta mena de cinisme filantròpic vestit de blanc.

A més, aquest hospital és universitari, la qual cosa vol dir que abunden estudiants i practicants que ronden per arreu. Majoritàriament noies, és clar. I és increible pensar que aquestes estudiants, una mica més grans que qui us parla, joves al cap i a la fi, que poden tenir els mateixos rituals més o menys decadents que jo, no mostren aquí ni una mínima vitalitat, sensualitat o pensaments libidosos o propis d'un jove de la nostra edat. Només concentració de curar gent, però sense aparent consciencia del tracte personal. Només, els joves, les enfermeres i els doctors, demostren tenir vida pròpia en els moments de cafeteria i de tabac, i les bromes als passadissos. I això, lluny de consolar-me, em sembla encara més desquiciant.

Una papallona rondava per oncologia. Què hi fas aquí, boja? L'he caçada per traure-la d'allí. No per temor a infeccions o coses així (si n'hi hagués!), sinó per ella. Una planta d'oncologia no és lloc per una papallona. Capturada a la mà, com un sospir dels arbres de fora, he recorregut tota la planta buscan una finestra oberta amb la que entendre'ns, natura i hospital, vida i defalliment. Per on has entrat, malaurada? No n'hi ha cap que es pugui obrir? Has penetrat tres pisos de densos murs des de l'entrada? Si és així, em sembla una proesa. Però no et puc ajudar.

L'he hagut de llençar a les escombraries. Viva, crec.

diumenge, 15 de març del 2009

Oh classic Gentleman

Carrer Tallers. Un dia per la tarda. Busco a discos Castelló. Un home entra i pregunta a uns dels responsables què en saben d'allò de la travesti morta. Em quedo flipant. Berlín Alexanderplatz és el llibre que més se'm repeteix al dia a dia, segurament perquè explica el dia a dia .Desprès de rebuscar surto amb un disc de Dire Straits i Radiohead, embolicats per regal, i un de Bauhaus, per a mi. Teletransport a dins dels altaveus. A la música on es fa música. On la música passa de no sonar a sonar i es reculli en uns aparells. Allí, a la subsuperfície dels micros, allí s'escolta Bauhaus. Surto, deia, i veig una noia ajupida en un portal, immòbil, mentres un gos li llepa impulsívament la cara. Vaig a Castelló Clàssica. Comento una gravació dels Concerts de Corelli, que finalment m'enduc. Quan surto, pensant com l'harmonia barroca de Corelli resulta lleugera, sento parlar al dependent d'una botiga de roba amb un home que desprès m'assabento que és el guàrdia de seguretat de discos Castelló. El noi, tot emprenyat, parla de la noia que resta semi absent ajaguda al portal. Com qui no vol la cosa, entro a la botiga i, sorprès, pregunto si parlen de la xiqueta. Afirmen ambdós. El dependent diu que la noia li és igual, però que és trist, molt trist, que tinguin un gos així. A mi em sembla que la noia li preocupa més del que diu. Estiro del fil. Omiteixo el quàdruple i li pregunto per la noia. Diu que la veu sovint, que té casa perquè es canvia, va neta i a vegades va amb bici. Que el problema és l'altre, un tio molt més gran que ella, ja habitual per la zona. Què és una vergonya que un tio tan gran foti en aquestes merdes a ties tan joves. Aquesta noia, culmina, no deu tenir més de 18 anys. Jo faig una volta per la botiga. Roba caríssima. No estic per aquestes coses. Torno a passar per davant del ja trio, noi gran, noia jove i gos, per xafardejar. Dos de tres van fins dalt de merda. Disc dos de tres perquè desconec la reacció d'heroina en cans. El noi ha portat menjar i s'està de peu a uns metres. La noia menja ajupida. Està en un estat que donant-li un copet amb el dit cauria a terra. Li costa agafar la llauna de refresc. No apunta bé. A dins hi podria haver orina, no se n'assabentaria. Passo per Plaça Catalunya, on hi ha algunes dotacions de la urbana. M'hi acosto i informo del que he vist, a veure si hi poden fer alguna cosa. Un agent em diu que passarà l'avís, però que molta gent fa això perquè vol. Satisfet amb la resposta, continuo en direcció al meu destí. Em convidaven a sopar i feia tard. Durant la vetllada vam parlar de Mozart, els Dire i altres coses interessants. Em van trobar excèntric per Radiohead. Com si vingués dels llocs més foscos de la incivilització urbana.

dilluns, 2 de març del 2009

No me quieras tanto, colega; sólo quiéreme


28.02.2009 -
RESU CRUZ VALLEJO
GRUPO DE IGUALDAD DEL PSOE LOGROÑO Y MIEMBRO DEL COMITÉ REGIONAL

Es muy triste que tenga que suceder algo grave, como la muerte de Marta del Castillo, para que seamos conscientes de la gravedad de los temas, aunque vamos a pensar que «nunca es tarde, si la dicha es buena» y que «más vale tarde que nunca». Os voy a intentar hacer una reflexión que espero os haga pensar, como me lo ha hecho a mí, que muchas veces estas cosas son previsibles y que, una vez más, está en nuestras manos el evitarlas.
Me hago eco de la próxima campaña de Aído sobre violencia de género específica para jóvenes que, como toda campaña procedente del Gobierno como la del condón, una vez más tendrá sus detractores. Ojalá leyendo estas líneas cambien de opinión.
Tomo prestada una frase de Antonio Andrés Pueyo, director del Grupo de Estudios Avanzados en Violencia que dice que «si quieres predecir el futuro, analiza el pasado». Y la tomo prestada porque me hace recordar los comienzos de la relación de esta chica, en boca de sus padres, unos primeros momentos que deberían haber sido los mejores y que sus padres describían como totalmente infelices. Ahí estaba la primera señal de alarma, ese era el primer síntoma, el primer SOS, que podía predecir el futuro.
La chica podía sentirse querida todavía porque seguía llamándola, quedando, mucho tiempo después de haber roto la relación, podía sentirse hasta halagada porque buscaba el asesino hasta réplicas de ella en sus posteriores relaciones. Pero, fatalmente, hay amores que matan. Como ha señalado la ministra cuando tu novio te envía 100 mensajes de texto al día o te prohíbe vestirte de cierto modo, no es porque te quiere mucho, sino porque te quiere dominar.
Aunque puede que el detonante del anuncio de la puesta en marcha de este plan dirigido sólo a mujeres jóvenes sea tristemente este último asesinato, esta campaña se produce, según fuentes del ministerio, ante el aumento desde 2003 hasta 2008 de la violencia de género en mujeres jóvenes.
Este plan con un lenguaje fresco y directo, típico de la adolescencia, les tiene que hacer ser conscientes de que «la violencia de género no comienza con la primera bofetada» y según la psicóloga y experta Rosaura González Méndez, a las chicas hay que enseñarles estrategias alternativas que no sean «devolver la torta», porque al final «las que van al hospital son ellas».
Continuando con el refranero, como comenzábamos, siempre estamos en lo mismo: en esto como en todo, «más vale prevenir que curar», por ello una de las fórmulas para remediar estas actitudes violentas reside en la prevención. Todos los expertos recomiendan que los programas comiencen antes de que los adolescentes tengan su primera vivencia en pareja y que estén dirigidos al conjunto de la población juvenil
Dicho esto, paso a analizar los resultados de una investigación, al respecto, que os va a dejar de «pasta de boniato» como a mí. Se trata de un estudio realizado por la Comisión para la Investigación de Malos tratos a mujeres de noviembre del 2005, tomando como muestra los talleres de prevención, que funcionan desde el 2003 y que se impartieron en 28 Institutos de la Comunidad de Madrid.
Son, ante todo, preocupantes las conclusiones (los resultados son literalmente transcritos de una sesión con un grupo de secundaria de 2º de ESO):
-Creen que alguien que te hace sufrir o te trata mal puede quererte al mismo tiempo.
-Minimizan las situaciones de violencia de género y no identifican conductas de abuso psicológico en sus parejas o parejas del sexo opuesto.
-Pasan por alto actos como que les controlen el móvil, la ropa, con quien deben o no salir, que les griten, que se enfaden sin motivo, o incluso los pequeños golpes.
-Gran parte del alumnado considera que si no hay celos en una pareja es porque realmente no hay amor, es algo necesario y una forma de demostrar ese amor.
-Preguntadas por el hombre ideal, en el grupo de chicas preocupa especialmente la elección que hacen del «malote». Describiéndolo como el «típico chulo, caradura, rebelde, popular, el líder generalmente negativo...». En él buscan reconocimiento social, seguridad y protección. Esta actitud se traduce en una relación no igualitaria por definición. La protección se brinda a la chica desde una posición superior.
-Llama la atención la poca frecuencia con la que ambos sexos hablan de la reciprocidad en la relación «que nos queramos, que nos entendamos, que nos respetemos».
-Se da una ausencia total de valores en la pareja. En ningún caso se incluyen valores como la tolerancia, la generosidad, la solidaridad, honestidad, integridad...
-Los/as adolescentes describen una pareja en términos muy superficiales, que encaja con los cánones de belleza del momento y con rasgos muy estereotipados. Esto se ve con más claridad en el grupo de los chicos. Ejemplo: hombre fuerte y con poder económico, o mujer sumisa y disponible para el hombre.
-Los chicos realizan una descripción de la mujer claramente como objeto sexual y muy influida por la pornografía.
-Las chicas hacen una descripción más completa, e incluyen un mayor número de atributos positivos en su hombre ideal, pero de igual forma hay una tendencia a lo material, a lo superficial.
-En ningún caso se contempla la interculturalidad en la pareja. La descripción que realizan ambos grupos es la de una persona de raza blanca, chocante cuando donde la multiculturalidad es más visible es, precisamente, en las aulas.
Aunque, muchas veces, sus opiniones no se corresponden con el pensamiento individual de cada uno de ellos, sí recoge una idea grupal y nos orienta sobre la forma sexista en la que muchos de estos adolescentes construyen su identidad, asociando los valores femeninos con la debilidad y la sumisión y los masculinos con la fuerza, el control y la dureza emocional.
Me encantan las investigaciones sociológicas, pero los resultados de ésta, en especial, me han herido en lo más hondo, porque demuestran que nos queda un arduo trabajo en el camino hacia la igualdad y que, para más INRI, las piedras en ese camino nos las seguimos poniendo las propias mujeres.
Hay que inculcar a nuestros jóvenes que ya nadie muere de amor y que los amores que matan no son amores sino obsesiones.

diumenge, 1 de març del 2009

de carn fer butifarra

Només corre el temps que vull que corri. Només el de la discursió linial del que ara tu llegeixes. No res al meu voltant transcorre. No música, no moviment de ningú. He deixat un llibre boca avall i no sé si l'he llegit o si l'he començat però sé perfectament quin és. Només, si voleu filar prim, alguns vehicles sorollosos que passen per Travessera. Sento sorolls, és cert. La veïna juga amb la seua filla, li canta; els veïns de tant en tant aixequen la veu; algun estri es deixa caure. Però tot això no té ni un abans ni un desprès ni tant sols un inici. Per un inici necessitària un temps X que marcaria com a 0 i a partir del qual situaria els cants de la veïna mare a la criatura. Però no. Només sé que he sentit això. El rellotge de l'ordenador corre però només és una successió de números. Fa estona (no sé quanta) que tinc gana així que per mi l'hora de sopar pot ser ara o podria haver estat fa molta estona. Tot el cap de setmana ha estat així, amb una visió del temps fora del temps. Sense horaris, només m'he aixecat a l'hora per esmorzar quan tocava però només jo ho he fet, de 50. Des de divendres a la tarda que no sé quina hora és. El sol no ha estat visible i no m'ha ajudat. Matí o tarda? Podrien ser les 4 de la matinada perquè tinc son de 4 de la matinada. O gana de segon esmorzar perquè tinc gana d'esmorzar per segona vegada avui. Em tapo els ulls i veig un arbre lluminós en forma de guspires, però no ha passat desprès de tot això que us he dit. Només és desprès aquí, mentre tu ho llegeixes. El meu estat és propi del somni, però sé que no estic somniant. El text és massa linial com per ser inconscient. Tot i així, us garantitzo que el gos que he sentit bordar no sé si l'he sentit al mateix temps que l'ascensor que pujava o no.

El cap de setmana s'ha acabat. Demà...

dimarts, 10 de febrer del 2009

nyam nyam


la repetitiva acció de deixar caure galetes Yayitas (yayas pequeñas??) dins d'una tassa amb llet calenta amb cacau, estovar-les fins al límit de les seues forces i desprès rescatar-les per finalment engolir-les senceres, tot això, dic, es pot considerar un acte sàdic propi d'uns caiguts i pecaminosos, nazis, orcs sense escrúpols, mercenaris barats i salvatges del SEPC? És cruel, goyesc, infernal, tremebund i inhumà menjar galetes ofegades?

Pregunto

diumenge, 1 de febrer del 2009

Apunts de l'últim concert

Tot i que anar a concerts era una de les coses que més li agradaven, sempre sortia tard del lloc on era i havia de córrer per arribar a temps. Aquesta vegada, com tantes altres, va haver de pujar les escales de dos en en dos per arribar just quan la sessió començava. Va trobar un lloc lliure a la banda en un lloc una mica elevat. "Llàstima, una mica allunyat", va pensar, sense fer-se en cap moment la més infíma autocrítica per arribar tard.

Va treure el programa i alguna cosa per escriure, però la intenció era escoltar. "Si trec apunts em perdo", es diu per a si mateixa. Mentrestant, l'obertura anava avançant presentant el fil conductor de la sessió. L'obertura deixava pas a un Andante seguit d'un Allegro con brio. La Marta es del·leitava amb l'encadenació i el trot dels sons, la seua harmonia i força expressiva. El significat, però, restava fosc en el fons. No entenia el que li entrava per les orelles, només una part superficial. Tot i així, badava i fins i tot en alguns moments tancava els ulls. Amb el final de l'Allegro pero non molto s'arribava a l'entreacte.

Era el moment d'intercanviar opinions amb el grup de companys d'abonament. "Ei!, no t'havia vist! on ets?", "Estic a dalt a l'esquerra, és que he arribat tard", "avui és meravellós", "has vist el moment en què... vol dir que... o que... no ho he acabat d'entendre", "no ho sé, això ha dit? no ho recordo", "sí, jo si que ho recordo. Això ho has d'entendre com a referencia de la tradició protestant que...", "ah, sí, em sembla fatal que li dongui aquesta interpretació; això és mentida, és...". La Marta anava a respondre-li enèrgicament però, passats els deu minuts de pausa, la gent tornava a entrar a la sala.

El segon acte reprenia de seguida la vivacitat del primer. Pluja de referencies, virtuosisme i pujada del to que feien difícil el seu seguiment, però a la Marta encara li plaïa més per la seua força. Desprès, la força musical frenava de cop, deixant en caiguda lliure les notes i les idees més fonamentals de la civilització. Llançades des de la torre de la sabiduria, començava un Iras Diei que feia sentir a tota la sala petita i insignificant. L'apocali·lipsi s'acostava i el lament inicial deixa pas a la desesperança cínica. En el desprendiment, tot era molt més clar encara que la Marta només veia caure grans rocs que s'havien aixecat amb molt d'esforç. En aquest moment de pianíssimo, va sonar una veu des d'algun seient, punxant la bombolla estètica de la Marta i d'altres assistents.

La incertesa era gran: el director va haver d'aturar-se i esperar a que l'assistent acabés. A la Marta no li semblaven res més que estossecs punyents. "Odio la gent que incordia expressament; si no els hi agrada, que no vinguin" pensava la Marta. El director es veia amb l'obligació de reprendre la funció, reprenent poc a poc el ritme com un ciclista desprès d'una caiguda. Més suaument, amb algun brot de força, arribava al final. Acabada la sessió, la Marta es reunia amb la colla, profundament indignada amb la interrupció que havia fet el seu company, iniciant una llarga discusió. En general, es qüestionava la interrupció i encara més el moment tan inoportú. L'amic es defensava penosament: allò no era inaguantable. La Marta marxava enrabiada però amb ganes de què els dies passessin ràpid per poder tornar-hi. No havia entès gran cosa i els apunts que tenia no servien per res. Però li encantava la música.

dissabte, 17 de gener del 2009

dedicació poètica

Escolto Mishima, la seua cançó "Covards" i la genial "Miquel a l'accès 14" i penso: què se sent quan reps una obra la qual tu n'has estat font d'inspiració principal? I no em refereixo solament a quan érem més petits (o no tant) que vam rebre alguna carta o algun poema dedicat. ¿Existeix la paraula que defineix aquella emoció entre sopresa de l'objecte gens esperat (una carta o una cançó dins la motxila o a la bústia), la vanitat de sentir-se admirat i la incomoditat davant de l'obligació de la resposta? No em sona que existeixi.
Però aquesta és una manera, la de rebre directament una obra dedicada. Existeix l'altra: que l'obra no s'envïi a la font d'admiració, sinó a una discogràfica o a una editorial i, desprès d'un temps, surti al mercat, soni a les ràdios o la gent la llegeixi als autobusos. Imagineu-vos se font d'inspiració d'una cançó que tothom coneix. Imagineu-vos veure-us identificats amb un personatge d'una novel·la i sabeu que l'autor o autora s'ha inspirat en vosaltres perquè és conegut vostre i les proves són evidents.
La cosa es complica tant quan el tema de l'obra és dramàtica. Les dues cançons de Mishima estan dedicades, suposo, a alguna exparella de l'autor de la cançó i són un retret. Com se sent aquesta persona? Com us sentirieu vosaltres si el vostre ex fa una cançó sobre com l'orgull us impedeix estar junts? Com us sentiríeu si l'amic de la teua parella escriu un llibre sobre una aventura amorosa?
No es pot evitar la sensació de complicitat -encara que sigui amarga- i de comprensió íntima encara que el secret es digui a cor que vols: només entre els membres del cercle íntim s'entèn la motivació de l'artista. Qualsevol de nosaltres desitjaria sense condicions poder dir que el personatge d'un llibre és ell, encara que sigui el més desgraciat i malèvol. Som així de vanitosos i la temptació d'estar en boca de molta gent i de passar a la història ens pot.

dijous, 1 de gener del 2009

Mites

24 hour party people és la pel·lícula sobre Tony Wilson, periodista i empresari de Manchester que va llançar a la fama els Joy Division, New Order i Happy Mondays. Va crear The Factory, club i desprès discogràfica i posteriorment La Hacienda, també club. Va morir el 2007 d'un càncer de fetge.
Els Joy Division, els Sex Pistols... Anys 80. I nosaltres? nosaltres, als anys 2000 els continuem escoltant, però amb el pensament que vigilia, pesadament al nostre cervell: "estan bé, però no hagués volgut viure en la seua època". No fos cas que ens esvalotéssim.
Què cony ens passa? Vestim la seua moda per assimilar-nos a ells? Ens sentim tranquils per poder analitzar-los com a fenomen cultural? Yeah, they were fantastic... Llàstima de les drogues? On som desprès de tot això? en la hipocresia de rebutjar les drogues i la puta mala vida i escoltar grups que, la veritat, estan bé, però no arriben ni a la meitat d'aquells. Això és el pop. Ho és també el funk, l'indie... ?
Merda, som joves i hauríem d'estar sentint que avancem. I on collons estem anant? A concerts a Razz de grups poppys. Amy Whinehouse, que no dura ni dos anys? The Ting Tings? La Casa Azul? Aquesta és la puta vanguardia musical?