...Corría el año 2018 cuando un sucedáneo de Sálvame, presentado por el mismo Jorge Javier, ocupaba la franja horaria de Telecinco desde las 10 de la mañana hasta las 22:30 de la noche, con pausas para la publicidad y los bloques informativos. Belén Estéban había fogacitado el resto de personajes del corazón, convirtiéndose en un leviathan que apenas entraba en el plató. Tenía su propia productora de chismes mediáticos y su propia agencia de noticias, con la que cubría las salidas de su domicilio. Toda la nube de licenciados en CC (antes Ciencias de la Comunicación, ahora Ciencias Chismosas, cuya facultad de referencia era la de la Pompeu Fabra, situada en el descampado del Poblenou, en Barcelona) le hablaban en diferentes idiomas para exportar las exclusivas a televisiones internacionales. El tema candente ahora era su supuesta relación años ha con el flamante papa, después de que Benedicto XVI muriera de sopetón mientras visitaba una guardería. La última exclusiva era que el nuevo papa Inocencio XIV había tenido un affaire -palabra que Belén Estéban se esforzaba en pronunciar casicorrectamente- con la "princesa del pueblucho" y corría el rumor -sin duda extendido por la propia agencia BE- que el papa había abusado de Andreíta en su época de obispo de Milán. Sobre ese tema, la agencia BE respetaba la dignidad de la menor.
Una localidad andaluza, cuyo nombre no quiero acordarme, sacaba esa estátua de Belén Estéban durante la procesión de Semana Santa
Precisamente sobre niños pequeños, ese mismo año, el presidente Zapatero abordaba la reforma de las guarderías. No era sostenible, decía, que, teniendo una población tan envejecida, los niños estuvieran en colegios y no con sus abuelos. Por eso reducía los 3 cursos de preescolar a uno, consistiendo en los tres meses de más frio de los 3 primeros años (3 meses cada año=9 meses, un curso), cuando hay riesgo de resfriados para niños y seniles, con consiguiente despilfarro para las arcas de la Sanidad Pública. Ante tal medida, los principales sindicatos preparaban una huelga para deciocho años después, coincidiendo con la mayoría de edad de los principales afectados.
Francisco Camps, líder del principal partido de la oposición, acusaba al gobierno de atacar a los más débiles. Lo cierto que, a pesar de lo pobre de su argumentación y las numerosas causas abiertas (entre ellas extorsión, malversación de fondos e intento de homicidio), las encuestas le daban una ventaja nada desdeñable frente al partido zapaterista. Después del tercer desastre electoral de Marian Rajoy a causa de un vídeo de autopromoción en que salía hablando catalán en la intimidad, las bases del partido habían apostado por el líder valenciano. Esperanza Aguirre había formado partido propio al fallar su enésimo intento de liderar el Partido Popular y ahora lideraba una coalición con la facción catalana de Dolors Nebrera.
La tercera preocupación de los españoles, después de Belén Estéban y las reformas de ZP, era, claro está, los infortunios de la selección de futbol. Después de ganar el mundial de 2010, "la roja" perdió vivez y colorido de juego y evolucionó hacia "la palida" y "la descolorá". En el mundial de 2014 no habíann pasado la fase prévia y habían sido eliminados por Cuba, que se estrenaba en el mundial tras su modernización. Los analistas acusaban las desorbitadas primas que ganaron los internacionales después de alzar la copa el 2010 como razón de tan evidente decadencia. Vagos y gordos, no conseguían aguantar los 90 minutos de partido. La liga había sufrido una bajada del nivel similar. Otra causa era la crisi del sector. Y es que el paro, que por suerte se había estabilizado alrededor del 21%, se cebaba en las clases populares. Los campos se habían vaciado y la compra de partidos por el plus casi no era rentable por los bares. En volumen de mercado, la hípica se había convertido en el deporte rey, ya que las fortunas que la mantenían seguían acaudalando pengües ingresos. La reforma fiscal restaba congelada por el grupo de CiU en el Congreso, liderado por Felip Puig.
En Catalunya, Àrtur Mas intentaba contener las guerras cainitas en el seno del gobierno catalán, protagonizadas por Unió (conducida por el infatigable Duran i Lleida, consejero de Interior), Oriol Pujol (consejero de Presidencia) y el tercero en discordia, Ramon Tremosa, exeurodiputado, ahora encargado de construir el eje ferroviario mediterraneo. Àngel Ros lideraba el PSC y ganaba las encuestas para los próximos comicios (La Vanguardia apoyaba por primera vez un candidato socialista a la presidencia de la Generalitat). Ciutadans, socio minoritario del tripartito (CiU, PP i C'), auguraba un recorte de las horas de catalán en la escuela, para "homogeneizar la realidad de la calle con la de las escuelas", en palabras de Griselda Bereciartu, consejera de Educación. El resto de materías había pasado a impartirse en castellano o inglés al inicio de la legislatura, en 2015.